martes, 14 de octubre de 2014

Frank (2014)

“Nada es lo que parece y nadie es quien dice ser” a no ser que lleve una cabeza de cartón piedra gigante durante años.


El de la foto es Frank, protagonista de la película Frank. Le presento de esta forma porque es un personaje con el que uno empatiza rápidamente. Frank, te quiero.

Personalmente, hacía mucho tiempo que no veía una película que me transmitiese tanto y que, además, lo hiciese de una forma tan sutil.

La historia se desarrolla a la perfección. No abandona en ningún momento el humor negro que le caracteriza, llegando aún más allá. Tiene un grandísimo trasfondo.

No habla solamente de un grupo de música y sus peripecias, sino que habla del arte en general, de la pasión que sienten sus miembros por hacer lo que realmente quieren hacer en la vida, aunque no guste a todo el mundo. Y es que eso es precisamente el arte, hacer lo que te sale de dentro sin tener cuenta el aprobado que pueda dar un público criticón y tiquismiquis.


Supera con creces la transmisión de este pensamiento en su conjunto. Puede que la cinta inglesa no guste a todo el mundo pero cuenta lo que quiere contar y lo hace sin miedo a disgustar.

Poco que decir de las actuaciones que no se haya dicho ya: Michael Fassbender, bravo; Maggie Gyllenhaal, brava; el resto del reparto, bravissimos todos. Parece que me estoy cachondeando, pero no. Los actores hacen un trabajo estupendo, reconociendo a Domhnall Gleeson, como una de las grandes sorpresas.

Por último y no por ello menos importante, Lenny Abrahamson. Inteligentísimo en sus acciones como director haciendo malabarismos entre humor y drama y construyendo una historia que habla de sueños y metas, de lo poco que podemos llegar a conocer a alguien en la vida y de lo que realmente nos hace falta para ser felices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario