Estreno por todo lo alto en Comedy Central. Emisión
de toda la temporada (6 capítulos) de golpe y un descojone constante. Esto es
calidad, no encontrarás nada a este nivel en la televisión actual. El fin de la comedia no es una serie más. Ignatius Farray no es un ser humano más, en el buen sentido.
Sencillamente genial. El fin de la comedia está plagada de situaciones cómicas y surrealistas (si tuviese que elegir una me quedaría con el momento "Tenia" en el bar junto a Javier Botet). En todas ellas, Ignatius, un hombre de a pie enfundado con pantalones cortos y camisa hawaiana, intenta comprender el mundo desde su propio ser cuarenton. El fracaso visto desde otro punto de vista. La poca esperanza que todos guardamos en nuestro interior y a la que Nacho (AKA Ignatius) intenta sacar el mayor partido.
Acompañado de un reparto excelente, el creador del "grito sordo", no hace otra cosa que comerse la pantalla y a todo espectador que habita delante de ella. Ha superado eso que llaman humor y mira desde otra dimensión a los seres humanos ordinarios.
Mi deseo del año que viene será volver a ver pronto al tridente Miguel Esteban, Raúl Navarro e Ignatius Farray como creadores de una segunda temporada.
Un masajeador de cabeza para rascarse los huevos. Concepto.
